El Acueducto De Segovia O El Imponente Monumento Romano En España

 

Es mencionar la palabra Segovia e inmediatamente nos viene a la cabeza la imagen del acueducto.

Este impresionante monumento de ingeniería civil segoviano se conserva excepcionalmente intacto y atraviesa la ciudad histórica como una brecha de granito.

Fue declarado Monumento Histórico en 1884 y Patrimonio de la Humanidad en 1985.

Es una construcción de doble arcada cuya fecha de inicio de obras no está definida con exactitud. 

A finales del siglo XX, Alföldy descifró un texto en las anclas que sujetaban las letras de bronce (ahora desaparecidas) y en la que se sugiere que la fecha de 98 d.C es la más plausible para la fecha de finalización de la construcción.

Años después, otras evidencias arqueológicas apuntan a la fecha entre 112 d.C y 117 d.C (gobierno de Trajano o de Adriano) como la real de la construcción.

El acueducto sigue los principios de Vitrubio en su De Architectura (mediados del siglo I a.C) para su construcción.

El agua se recoge en un tanque conocido como El caserón y luego se conduce a través de un canal a una segunda torre conocida como Casa de Aguas, donde se decanta naturalmente depositando la arena hasta seguir su ruta.

Después recorre 728 m en una pendiente del 1% hasta que llega a lo alto del Postigo o afloramiento rocoso asentado en el centro de la ciudad amurallada.

Para llegar a la ciudad vieja el agua es conducida por el puente acueducto, que es la estampa más visible y conocida de la ciudad.

En la Plaza de Díaz Sanz la estructura hace un giro brusco y se dirige hacia la plaza del Azoguejo.

Es allí donde el acueducto alcanza una altura de 28,5 m, con casi 6 m de cimentación.

El monumento consta de 167 arcos en total. Desde el punto en que el acueducto ingresa a la ciudad hasta la Plaza de Díaz Sanz abarca 75 arcos simples y 44 arcos dobles.

Cuando el acueducto llega a la ciudad amurallada se producía la distribución por un sistema subterráneo marcado en las aceras de la ciudad cuyos detalles no se conocen del todo. 

Llegaba hasta el Alcázar que rea el punto final del recorrido, conocido como "Madre del Agua".

El acueducto está construido en granito en bloques - unas 20.400 piezas de esta piedra- que están unidos sin argamasa gracias a un equilibrio de fuerzas.

Los tres arcos más altos tenían un letrero en bronce en la época romana que indicaban el nombre del constructor y su fecha.

Hay dos nichos, uno en cada lado del monumento. Uno tenía la imagen de Hércules que era, según la leyenda, el constructor de la ciudad. Ahora tiene una imagen de la Virgen.

El otro contenía una imagen de san Esteban (ahora perdido).

También puedes encontrar la escultura de la Loba Capitolina, regalo de la ciudad de Roma en su bimilenario.

Cuando era niña me encantaba la leyenda que decía que lo construyó el diablo en una noche. 

Ahora existe una escultura que recuerda este hecho con una escultura con el diablo con un móvil.

Ahí lo tenéis intentando levantar un sillar para la construcción.




Comentarios