En Madrid es costumbre tomar el aperitivo y disfrutar de la merienda. Es algo muy castizo, aunque las nuevas generaciones se dedican más al "tardeo".
Fuimos al Centro y nos dio la hora del aperitivo, así que aprovechamos para entrar en una taberna con muy buena pinta que recreaba a las de antaño.
Está situada en la C/ Vergara 3, 28013 Madrid, pegada a la Ópera y al Teatro Real.
Aunque este tipo de tabernas están más pensadas y diseñadas para turistas que para locales, entramos a tomar una cerveza con algo de picar para darle una oportunidad.
El camarero, amabilísimo, nos ubicó enseguida en el interior en una mesa alta con taburetes.
No le faltaba de nada a la decoración: ladrillo visto, azulejos en zócalo, suelos de baldosa hidráulica, barra grande y tapas y platos genuinamente madrileños.
Fijaos en el detalle de la televisión con el Sorteo de la Lotería de Navidad, que se estaba celebrando casi al lado en el Teatro Real.
Pedimos las dos cañas dobles (4,25 € cada una) y dos gildas (1,5 € unidad), un poco canijillas, pero ricas:
Nos trajeron también un platito de arroz tipo paella con las cañas.
Y terminamos con una tapa/pincho de Callos (4,75 €) sobre una rebanada de pan tostado que estaba bastante digna:
Es cierto que los precios en Madrid están imposibles, pero un día es un día y el aperitivo no estuvo nada mal.
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