Ya conocíamos este establecimiento de los hermanos Romero en el esquinazo de la C/ Ortega y Gasset, 67, Barrio de Salamanca 28006 Madrid a cuya barra hemos acudido en varias ocasiones.
Su tortilla de patatas espectacular (pincha aquí) ya fue objeto de una entrada de #platosmíticos. En esta ocasión nos acercamos con la familia a cenar sentadicos y con más calma.
El local es un poco oscuro, a mi parecer, pero también eso le dota de más elegancia e intimidad.
La carta no es muy larga, pero tienen unos básicos muy bien ejecutados que son una elección segura. Además, la relación RCP es muy ajustada, pues resulta un ticket de 35 € p.p. con vino y postres a compartir.
Nos recibieron con una crema de guisantes con picatoste muy refrescante.
Comenzamos con la canónica tortilla. Siete pinchos exquisitos (4 € pincho) con esa crema de patata con su cebolla caramelizada y huevos que es una de las mejores tortillas de Madrid, sin duda.
Tampoco podían faltar las Croquetas de puchero (2,10 € unidad), esféricas y con un relleno semilíquido súper sabroso con ese fondo de puchero tradicional. Te podrías comer media docena de la tacada.
Al ser cena, tampoco queríamos pasarnos, así que las Setas salteadas con amontillado y huevo a baja temperatura (18 €) eran una buena opción:
Tampoco quisimos dejar pasar la oportunidad de probar su Canelón de carrillera y queso payoyo (19 €) que venía con una salsita de manzana muy refrescante:
La Tarta de queso (7 €) es otro clásico de esta casa y viene con queso payoyo espolvoreado por encima.
El punto justo de dulzor con el toque salado del payoyo rallado y la cremosidad justa, sin que se deconstruya la tarta:
El vino que nos acompañó fue D.O Vinos de Madrid de San Martín de Valdeiglesias. Fue un magnum de "El hombre bala" 2018, con 93 puntos en Peñín, de uva garnacha y cariñena. Una delicia fresca creación de Uvas Felices, un proyecto que aúna a diferentes parcelas de nuestro país.
Una cena maravillosa, celebrando el cumpleaños de nuestro querido Antonio y con alegría de contar también con Gonzalo Ducali en nuestra mesa.
PD: mis fotos de los baños. Un detalle muy importante en los restaurantes.
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