Hace unos años, comer o cenar en un hotel era sinónimo de platos tristes en salones desangelados.
Eso ya es historia, pues en los hoteles nH tienen unos desayunos de vicio y en su salón con ventanas a la calle tienes la famosa taberna Tablafina.
En el Hotel nH Nacional, en la céntrica ubicación del Paseo del Prado, 48, Centro, 28014 Madrid, nos fuimos a cenar de tapeo y el resultado fue una magnífica cena de picoteo con platos muy bien ejecutados.
Empezamos con unas gildas de Bombas, Lagartos y Cohetes, junto con unas patatas fritas a la inglesa, que nos abrieron el apetito:
El vino y las cervezas empezaron a salir. Hay vinos por copas, también, una buena opción.
Luego llegaron las croquetas de jamón, deliciosas:
La ensaladilla rusa con corteza de trigo y atún está fantástica. Para mi es una de las mejores de Madrid, sin duda.
Mini bocadillos de calamares como es habitual en una taberna madrileña:
Unas tostas de bacalao tan bonitas como ricas:
Y la tabla de quesos con una selección de quesos españoles e internacionales acompañados con panes y mermeladas caseras.
Puedes ver cómo el afinador, el encantador Carlos, va seleccionando los quesos y preparando la tabla.
La torrija de brioche se nos antojó...
Luego pasamos al hall central a ver la decoración navideña de su escalera: una preciosidad.
Una noche estupenda en buena compañía, en un ambiente relajado y cómodo y con una cocina deliciosa, ¿se puede pedir más?
Gracias al director del hotel, Ignacio Lendines, por tratarnos tan maravillosamente y cuidar todos los detalles.
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