Quimet O La Mítica Bodega-Bar Tradicional En Gràcia (Barcelona)

Aunque caminando por las ciudades españolas nos topamos con locales con aire antiguo y que reivindican lo artesano y genuino español, la mayor parte de las veces nos dan gato por liebre.

No ocurre así en Quimet, Carrer de Vic, 23, Gràcia, 08006 Barcelona, un bar bodega genuina, de toda la vida, con parroquianos del barrio y en el que siempre te sientes bien.

Nos acercamos un mediodía de julio a tomar el aperitivo y, gracias al calor, no había mucha gente. No hay que olvidar que el aforo es de 30 personas.

Se abrió hace 70 años (1954, fundada por el señor Quimet) y estuvo en sus manos por dos generaciones. En 2010, tras la jubilación del hijo de Quimet, los hermanos Montero se atrevieron con el negocio.

En este bar pequeño, de suelo de preciosa baldosa hidráulica, petado de botellas, carteles, mesas de mármol tipo velador, sillas de madera, con su buena barra con taburetes altos donde apostarte y empezar a pedir hasta no acabar.

Nosotros teníamos comida, así que, no nos excedimos.

Sólo pedimos un vermut, artesano preparado en Reus por supuesto, y un salpicón de marisco que nos supo a gloria.

Tienen latas y una carta de tapas y racioncillas muy apetecible.

El precio, como debe ser, para clientela local y del barrio. Es económico y asumible. 

Tienes muchos vinos, una cerveza artesana, cava o caña. 

Ya estamos deseando regresar a probar otras cosas de su apetecible carta.

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