Hace ya treinta y un años iniciamos en esta masía nuestra luna de miel. Casi habíamos olvidado su existencia, hasta que, al regresar de Francia por la costa catalana, a Luis se le ocurrió que podíamos acercarnos a ver si seguía en pie.
¡Claro que estaba abierto! Nos acercamos allí con ilusión y nostalgia. Se encuentra en Castelló d´Empúries, en la Carrer de la Paborderia, 61, 17486 Girona.
El edificio sigue igual de imponente. Está recién reformado, según nos dijeron los nuevos encargados.
Tras unos años cerrado, abrieron recientemente tras una gran reforma. Añadieron una piscina y un spa y han creado un precioso hotel con encanto al que estamos deseando regresar.
Nosotros, de recién casados, ocupamos la habitación de la ventana ojival. No nos la pudieron enseñar porque estaba ocupada, pero tengo la foto de la página web:
Tras dar un paseo por sus salones y recordar con alegría los tiempos pasados, decidimos quedarnos a comer en su maravillosa terraza.
Tienen un menú semanal con platos frescos y de cocina mediterránea a cargo del chef Beñat González Andoaga.
Comimos a la sombra de los árboles, sin prisa. Comenzamos por la ensaladilla rusa con mayonesa de aguacate:
Y el Canelón de berenjena con brandada de bacalao. Delicioso:
El segundo elegido fue el mismo: All¡Ol¡ Marsellais con bacalao, gambas, verduras al vapor y allioli con un suplemento de 3 €.
Ese día de postres tenían Flan cremoso y Tiramisú al chocolate:
El menú tenía un precio de 17 € por persona (bebidas aparte). Muy ajustado.
Nos tomamos un café y nos fuimos tan contentos, camino a Barcelona, después de comprobar que lo han dejado más bonito que estaba.
Intentaremos regresar a su hotel, ¡por supuesto!
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