Tras ver un artículo de El Comidista (pincha aquí) y dar la casualidad de estar en Barcelona, aproveché la oportunidad de conocer algunas de las heladerías que propone.
Es una barbaridad la cantidad de heladerías que hay en la ciudad de Barcelona. Puede que sea por el turismo que la visita, por ser una ciudad costera o por estar de moda.
Creo que la razón principal es que viven 45000 italianos/as en Barcelona.
Como Mikel Iturriaga mencionó el helado de chocolate de esta casa, nos acercamos a por él a la tienda en la Plaça de Rovira i Trías, 5, 08024 Barcelona, una hermosura de plaza en el barrio de Gràcia.
Allí estaba Maurizio Lunardi, encantador artesano del gelato que cada día elabora sus helados de forma natural.
Como le recomendó el médico a mi cuñado Antonio comer helado de crema, nos decidimos por los sabores de Chocolate negro (increíble el sabor a cacao), pistacho supremo de Trinakria y avellana del Piamonte.
El precio de la tarrina de litro con sus tres sabores fue de 22 €.
No pude resistirme a probar el sabor de naranja en forma de tarrina (2 €). Impresionantes todos los sabores.
Luego, te lo puedes comer en la misma plaza. Encantadora llena de terrazas y con la escultura del arquitecto Rovira i Trías.
Imprescindible en Barcelona. Apura pues sólo abre en temporada, del 1 de abril al 30 de octubre, ya que regresa a su amado Piamonte en otoño.
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