El Mercado De Sant Josep, La Boquería O El Más Antiguo De Barcelona #mercadosdelmundo

En el paseo por las Ramblas, bajando hacia el mar, te encuentras a la derecha una estructura de metal y vidrio que es el emblemático mercado de Barcelona, reconocible por las hordas de turistas que lo visitan (visitamos).

En La Rambla 91, Ciutat Vella, 08001 Barcelona, se encuentra el edificio actual de 1836. Se llama Boquería (Bocayría) por el nombre de la carnicería en castellano medieval.

Su función comercial se remonta al siglo XIII, donde vendían carne en puestos en la zona del Convento carmelita de San José fundado en 1586. La carne era de macho cabrío, cabra u oveja y destinada para las clases menos favorecidas.

Se destruyó en 1835 con la revuelta del día de San Jaime y en el solar que quedó tras el incendio se decidió construir una plaza monumental que proyectaba la mayor plaza de Europa (de ella se conserva al pórtico neoclásico).

Se trasladó el mercado a su interior temporalmente, aunque el paso del tiempo lo convirtió en su ubicación permanente.

Cuando adquirió su estructura actual fue en 1914, cubriéndose con una cubierta metálica como otros mercados de la ciudad. De hecho, Santa Caterina fue el primer mercado cubierto de la ciudad.

Así se ponía punto y final a los puestos con toldos de años anteriores con los que se protegían los carniceros y pescaderos de las inclemencias del tiempo.

Se han realizado otras remodelaciones como la última llevada a cabo desde 1998 hasta 2001, donde adquiere el conjunto un aspecto de plaza porticada cubierta. 

También se instaló una marquesina de cristal alrededor del mercado principal.

Este mercado es diferente. Con otros doce mercados más europeos han acordado pedir a la UNESCO el reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad.

Son unos 200 comerciantes con todo tipo de oferta. A mi me gustaba más el antiguo mercado. 

Ahora hay puestos de artículos ya preparados que no reflejan el espíritu del mercado, pero impera el merchandising.

En cualquier caso, es recomendable un paseo por los puestos. A mi los que más me gustan son los de pescado, el del bacalao, la huevería con huevos de diferentes aves, las fruterías y los de setas deshidratadas o frescas, trufa y pétalos de flores para comer.

En la tienda del bacalao podéis ver también la encimera de mármol con las tajadas desaladas listas para cocinar:

Aunque los precios sean muy elevados y, ni siquiera los locales puedan comprar, se han quedado como muestra de tiempos pasados en los que se compraba día a día en el mercado y la compra de los alimentos se basaba en la estacionalidad.

Una visita imprescindible en Barcelona.



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