Había visto en las redes estas impresionantes tortillas de patata de medio kilo de peso y me entró la necesidad de ir a probarlas.
Tenía que ir al Rastro a ver unas cosillas, así que, paramos en la Plaza de la Cebada, 10, La Latina, 28005 Madrid y nos quitamos la espinita.
Como era temprano no había gente dentro, eso sí, la terraza estaba repleta de grupos tomando el aperitivo aunque era noviembre.
Pedimos una sola tortilla pues el tamaño para una pareja es descomunal. De hecho, nos costó acabarla.
La pedimos de patata con cebolla caramelizada. Te la sirven con una salsa de pimiento verde en el centro:
Estaba calentita, recién hecha. Eso era un punto a su favor. ¿Problema? Al ser tan gordita tienen que cuajar mucho los huevos y la tortilla se seca.
A mi me gustan más las tortillas poco cuajadas, que queden cremosas sin estar líquido el huevo y con la patata bien pochada.
En este caso la patata sabía casi a cocida y aunque la cebolla le daba mucho sabor, no me convenció. Creo que la salsa la ponen para que no quede tan seca, pero a mi me parece que no le aporta nada.
Imagino que para gente muy joven y para grupos de amigos es un planazo y que valoran más otras cosas, así que: le doy mi aprobado. Tienen abajo un piso abovedado con ladrillo visto con mucho sitio.
Para sacar nota me acerco a otros sitios (como la cercana Juana La Loca, pincha aquí) aunque claramente el precio también será distinto.
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