Da gusto parar en esas cervecerías de barrio de siempre en las que tiran estupendamente la cerveza de grifo y que están siempre llenas de parroquianos/as a los que llaman por su nombre.
Eso sucede en esta cervecería vallecana de la C/ del Monte Perdido, 6, 28053 Madrid.
Entramos a tomar una cerveza, que nos pusieron con una tapita de tortilla de patatas.
Y como nos quedamos con ganas de algo más, aunque no muy contundente, pedimos unas alcahofas a la plancha, servidas por unidades:
Cayeron otro par de cañas que pusieron con su tapa:
Muy amable el servicio nos recomendaron otras muchas cosas que pedir. Ese día no teníamos mucha hambre por la hora, pero seguro que nos acercamos en otro momento para dar buena cuenta de sus propuestas.
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