Cuando se está de turista en una ciudad, es una buena idea desayunar algo ligero por la mañana temprano (o bien si has trasnochado saltarte el desayuno) y luego comer o almorzar de Brunch.
En Basílio, en la Rua dos Bacalhoeiros, 111, 1100-068 Lisboa, Portugal, se puede desayunar, comer o bien hacer brunch en un ambiente moderno y desenfadado muy cerca de la Casa de los Picos.
El local no es muy grande, unas cuantas mesas de mármol con sillas descasadas, plantas y detalles muy cool e instagrameables como el neón verde de la entrada.
También tienen una terraza pequeña siempre abarrotada, así que, quizás tendrás que esperar una cola para poder desayunar.
Nosotros preferimos el interior para no tener que aguantar tanta espera, pero aún así, el servicio que son unas chicas muy amables, no daban abasto e iban lentas (o quizás es la famosa "calma" portuguesa).
Teníamos apetito pues no habíamos tomado ni un café, así que elegimos cuatro brunch Basílio a 16 € (puede que un poco subido de precio en Lisboa) con diferentes opciones.
El brunch incluye zumo de naranja natural y luego la opción de Tortitas caseras clásicas (con miel, mermelada, nutella o sirope de arce) o bien de yogur con frutas y granola casera:
El segundo plato (o primero según se mire pues vino casi todo a la vez) podía ser unos Huevos a elegir. Nosotros optamos por los famosos benedictinos con bacon:
Y por la tosta de tomate con espinacas, huevo poché, aguacate y hummus con cúrcuma:
Todo ello acompañado por café o infusión.
Estaban muy ricos los huevos, pero las generosas tortitas eran un poco gruesas y quedaban muy secas, así que tuvimos que pedir más sirope de arce para añadir:
El lavabo del baño era muy original con un tubo vertical del que cae el agua.
Buena opción para el desayuno, pero un poco caro en general. Los cafés eran solos expressos o bien americano, pero no te incluía la leche.
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