El Emblemático Bocadillo De Calamares De El Brillante En Atocha (Madrid)

Hacía muchos años que no me acercaba a este local genuinamente madrileño y con mucha tradición de bocadillos a sus espaldas situado en la Plaza del Emperador Carlos V, 8, 28012 Madrid, muy cerca de la estación de Atocha.

Sin pensarlo, tras un paseo por El Retiro y la Cuesta de Moyano, acabamos sentados en la terraza del bar que da a la parte de atrás, justo delante del Museo Reina Sofía de arte contemporáneo.

Está muy bien que este local premie la veteranía de sus empleados y camareros y contrate a personal por encima de los 50 años. Así se reconoce la experiencia en la hostelería como un valor añadido. Los camareros muy pendientes y atentos.

Sin embargo, es una lástima que la fama haga perder la esencia del lugar. Pedimos un solo bocadillo que nos trajeron partido en dos.

Cada bocata vale 9€ y me parece un disparate. Ese precio, por lo menos ya que está abultado, merece un pan de mejor calidad y  un relleno de más calamares (creo que venían unos 8 o 9 aritos por bocadillo).

Los tintos de verano con limón nos costaron 4,5€. Es cierto que estábamos en la terraza y que el tamaño del bocadillo era grande para una sola perdona, pero me parecen más precios para turistas a los que no tienen que fidelizar. 

 

Es una pena que los locales no podamos disfrutar de nuestros bares de toda la vida sin pagar la novatada de los precios para turistas.