Etel & Pan O La Taberna Ultramarina Gallega Riquiña En Finisterre (A Coruña)

Da gusto toparse con un local con encanto y regentado y atendido por personas encantadoras. Si además la cocina es honesta, de kilometro cero, con pan de pueblo horneado en la panadería cercana y te sabe a gloria, entonces sabes que has encontrado un lugar que compartir con todo el mundo (o no porque pierde su autenticidad genuina).

En el pueblo coruñés de Finisterre, o el Fin de la Tierra, en la Praza da Constitución, 10, 15115 Fisterra, se ubica este local singular de dos plantas, chiquito, con escasas mesas y una tienda de ultramarinos a la vieja usanza.

Ya había oído hablar de él en las RRSS y en portales especializados gastro de confianza, así que, lo mejor es acercarse y probar su oferta para constatar la calidad.

Nos sentamos en la terraza repleta en la plaza, en la primera mesa que quedó libre y nos pedimos, para empezar, una cerveza artesana mientras leíamos su carta en el mantelito de papel tan molón en el que apetece pedir todo.

Las patatas gallegas nos flipan, así que, empezamos con sus Patatas fritas con Dos Salsas, Alioli de ajo negro y Brava (5€):

Para probar un poco de cada bocadillo propuesto, hecho con el maravilloso pan de la panadería de Germán, carne de ternera gallega autóctona de raza cachena y productos de cercanía, empezamos con la Hamburguesa Boca do Río de ternera, queso Arzúa, cebolla caramelizada y mostaza (7,5 €):

Y la segunda opción fue el bocadillo Praia De Rostro, con zorza o carne de cerdo picada y aderezada con pimentón, queso ahumado y salsiña (8,5 €):

Estaban brutales de buenas. Carnes jugosas, aderezos adecuados y un pan de lujo.

Guardamos un  sitito para la Tarta de Queso casera que nos recomendaron, la de toda la vida con caramelo y galleta (4,5 €):

Un placer de comida, el lugar mágico, la comida de calidad y los precios súper ajustados. ¿Se puede pedir más? Sí, que nos pillara más cerca para poder ir más a menudo...

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