Este espacio singular es el callejón más luminoso de Breslavia. Se trata de un centro cultural para exposiciones, galerías, conciertos, clubes, teatro, ONG y artistas varios/as.
Me encanta la idea. Rehabilitar un edificio, llenarlo de neones que brillen por la noche y dedicarlo a reuniones, actividades creativas y entretenimiento.
Nos acercamos hasta allí después de cenar para conocer este singular lugar.
Nada más acceder hay una terraza con hamacas para sentarte y murales con graffiti.
Estos neones nos transportan a los años 60-70 del siglo pasado en los que lo más vanguardista era instalar estos carteles publicitarios luminosos en los comercios y empresas.
En 2005, Tomasz Kosmalski compró el cartel de una confitería cuyo destino era la chatarra. Ese fue el primero y con él fueron apareciendo muchos más.
De tiendas, cines, estaciones de tren y de industrias...
Con esta iniciativa tan chula de salvar los letreros de neón históricos nació la Fundación Neon Side Wroclaw.
En 2014, no sin muchos esfuerzos de colaboración con el ayuntamiento de la ciudad, se creó este espacio donde contemplar y admirar estos neones de los años 60 y 70.
Era de justicia poética instalar el centro en la antigua ubicación de la empresa REKLAMA que era el mayor fabricante de neón de la Baja Silesia desde mediados de la década de 1960.
Te recomiendo entrar en la página web de la organización (pincha aquí) para recabar más información.
Nosotros nos quedamos a tomar una copa sentados en su terraza y contemplando a la gente, escuchando música y disfrutando del magnífico ambiente joven de alegría y diversión.
Empezó a llover y nos refugiamos en el edificio del neón de Grand Hotel.
Había unos sillones muy cómodos donde terminamos nuestro Aperol Spritz y gin tonic.
Un sitio muy interesante para visitar. No te lo pierdas si vas a Wroclaw o Breslavia.
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