El chikin es la palabra coreana de calificar al pollo. Normalmente lo cocinan rebozado y frito y servido con salsas.
En Madrid hay dos ubicaciones de este restaurante basado en la cocina coreana. Nosotros fuimos al de Ayala, 87, 28006 Madrid.
Los restaurantes llevan abiertos desde 2023 y 2024 el de Ayala. La decoración es joven, un poco infantil, con pollitos (marca de la casa), fotomatón...
En tonos blancos y crema, con muchos espejos, asientos tapizados con cojines, sillas de rejilla y mesas de madera desnudas.
Aunque aquí se viene a probar pollo frito con salsas y cerveza, nosotros fuimos a tomar una cerveza de aperitivo.
Para acompañar la cerveza nos pusieron unos frutos secos mientras mirábamos la carta.
Al estar en un lugar temático decidimos probar sus tapas coreanas.
Para debutar con esta cocina pedimos Sotteok Sotteok que son tapas callejeras en forma de brocheta de pasta de arroz y salchichas (5,8 €/2 piezas).
Era curioso, la pasta de arroz no tiene apenas sabor, ni las salchichas. Sabía a procesado y las salsas que lo acompañan tampoco aportaban mucho. Me decepcionó.
Las Cheese Balls (7,8 €/4 piezas) son bolas de queso fundido rebozado en una capa de polvo de queso (como de Cheetos ®) y salsa de dulce de leche.
Quizás nos centramos más en las tapas y no en el pollo, que es la verdadera especialidad, pero no me convenció el producto.
Lo importante es probar para poder opinar de algo. Probar y no dejar que te lo cuenten.
Los baños muy originales, también, con un espejo enorme y diferente.
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