En una gran ciudad como Madrid basta querer probar un tipo de cocina para cumplir tu deseo.
Si quieres viajar, gastronómicamente hablando, a tierras asturianas puedes acercarte a Carlos Tartiere en la C/ Menorca, 35, Retiro 28009 Madrid.
Es un restaurante a la antigua usanza, con decoración sencilla y tradicional, mucha sidra, buenos vinos y producto de primera.
Esta vez nos quedamos en la barra de la magnífica sidrería y con un vermut de grifo y algo de picar hicimos un aperitivo para recordar.
Con el vermut de Reus nos pusieron de tapa un lacón con setas en salsa de nata muy rico.
Pedimos una empanada de chipirones que es un formato individual pero grandote y con bien de relleno de los chipis en tinta.
La masa estaba muy lograda, nada seca ni mazacote. Tipo empanada gallega y con relleno de guiso de calamares en tinta encebollados y con pimiento rojo.
Las Croquetas de Cabrales no pueden faltar en un asturiano.
En media ración entran cinco croquetas y se emplatan poniendo cada croqueta en una base de compota de manzana.
Ya íbamos a pagar y, por cortesía, nos sirvieron dos bollitos "preñaos" que son unas bolas de masa de empanada con un relleno de chorizo.
Todo estaba delicioso. Creo que, cualquier plato que se te ocurra pedir en este local está rico.
Otro día nos acercaremos a comer cachopo, fabada o un arroz marinero.
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