Esta es una de las excursiones más populares y concurridas del valle de Benasque, perfecta para realizar incluso con niños. El esfuerzo se verá recompensado por la vista de la Cascada de Ardonés, un impresionante y estruendoso salto de agua.
No recorre una distancia enorme, tampoco supera grandes desniveles y parte y llega al pueblo de Cerler.
Desde Benasque se toma la carretera A-139 durante dos kilómetros para llegar a una rotonda y te desvías por la A-2617 otros 4 Km, aproximadamente.
En Cerler se aparca bien el coche, pero nosotros lo dejamos en una zona, a las afueras del pueblo, donde pone Centro Comercial. Cruzas y un poste te señala la ruta.
Te internas en un camino en el pueblo y empiezas a subir. Te esperan unos 7,3 Km con 294 m de desnivel (positivo y negativo) en una ruta circular.
Lo primero que vemos, a los 22 minutos de caminata, es la Ermita de San Pedro Mártir. Se puede entrar.
Las vistas a lo largo del camino son espectaculares. Si te gusta la naturaleza vas a disfrutar enormemente.
Luego pasamos el Puente de Vadiello (unos 18 o 20 minutos más) desde el que se pueden empezar a vislumbrar las cascadas.
Sigue caminando, llegas a otro puente, que no debes cruzar. Mantente a la derecha y sigue por el sendero.
Llegas a un sitio donde pueden acceder también coches.
Al cabo de una hora y 20 minutos llegaremos a la Cascada de Ardonés (1798 m), donde puedes descansar, hacer unas fotos espectaculares, cruzar por el puente y agarrarte a la soga metálica para ir por el sendero opuesto.
Como nosotros fuimos en verano, siempre hay gente, así que, paciencia y cautela para tomar buenas fotos.
La siguiente cascada es la del Clotet, no tan espectacular como la anterior.
Aún así, resulta muy chula. Hay un puente desde el que tirar buenas fotos.
Si avanzas un poco puedes hacerte una foto muy chula con el chorro de la cascada cayendo en tu cabeza, como si te lavaras el pelo... jajaja
Y la tercera cascada es la de La Mascarada.
Nosotros nos paramos a comer un bocadillo que nos supo a gloria.
Puedes ver la espectacular flora pirenaica.
Proseguimos la ruta, pasando por las Terrazas de Paluenga y tras 2 h y 40 minutos de caminata entramos en el pueblo por su parte inicial.
Estas terrazas eran taludes construidos con ayuda de tracción animal para el cultivo del cereal. Nuestros antepasados se autoabastecían.
Recomendaciones:
- Salvo el tramo inicial, la ruta no tiene sombras. En verano evitar horas centrales del día. Nosotros pasamos calor en julio.
- Llevar gorra/sombrero, protección solar, agua, frutos secos ... Siempre que se sale al campo es preciso ir bien equipado.
- Cuidado al cruzar el puente y el corto tramo de roca en la Cascada de Ardonés. Es muy resbaladizo, aunque una soga metálica permite asirse para evitar resbalones.
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