Esta intervención de Agustín Ibarrola (1930-2023) en el puerto de Llanes alude a la memoria en tres acepciones: la memoria del artista, la memoria del arte y la memoria del territorio.
Sobre los bloques de hormigón que componen la escollera del puerto, el artista pintó estos cubos con mil colores y formas.
El escultor, grabador y pintor pintó una a una las grandes piedras empleando un lenguaje plástico no figurativo.
La obra comenzó en 2001 con cien cubos. En noviembre de 2003 se concluyó la segunda fase sobre 66 cubos de 60 toneladas cada uno situados en el dique norte del puerto y visibles desde el mar y desde un paseo habilitado en el espigón principal. En 2006 finalizó la obra.
En 2008 el autor reclamó una restauración de la obra, afectada por la actividad del mar y la intemperie.
Se va a realizar una restauración en 2024. Gran falta le hace a la obra recuperar su esplendor y colores originales.
Merece la pena darse un paseo por el puerto para contemplar esta obra.
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