La Villa De Benasque O El Pueblo De Montaña Pirenaica De Huesca

El Valle de Benasque está situado en la parte más oriental de la comunidad de Aragón, entre el Valle de Arán (Lérida) y el Valle de Gistaín. Fue declarado Parque natural Posets-Maladeta en 1994 para proteger su riqueza natural y garantizar el buen uso de sus recursos naturales.

Alberga el mayor número de cumbres en Aragón que superan los 3000 m de altura.

La Villa de Benasque, cabeza del valle a 1138 m de altitud, está situada en la margen izquierda del río Esera. Su población se estima en 1700 personas censadas (Benasque, Cerler y Anciles).

Su escultura de homenaje al Sarrio o rebeco pirenaico (especie emblemática de la fauna autóctona que es subespecie de la gamuza alpina) te da la bienvenida al pueblo. La escultura fue realizada en bronce por el escultor madrileño Antonio Coello de Portugal y se instaló en 2019.

Pocos pueblos han colonizado Benasque por su situación montañosa. Los romanos construyeron puentes, vías e incluso baños ya que existe un balneario de aguas sulfurosas.

Los árabes no llegaron a la villa, pero en la época medieval, los peregrinos hacia Santiago de Compostela pasaban por aquí.

En el siglo XIII existía un castillo (Benasque pertenecía al condado de Ribagorza desde el siglo XI) que fue mandado demoler en el siglo XIX.

Hay algunos edificios monumentales en la villa. El Palacio de los Condes de Ribagorza situado en la calle Mayor es un edificio renacentista de piedra con grandes ventanales.

En su fachada se encuentran los bustos de los condes que mandaron construir el palacio y la portada con arco de medio punto.

En el siglo XVII fue sede de la aduana y hoy es el Centro Cultural de la localidad.

La Casa Juste de 1567 es un Bien de Interés Cultural (BIC). Su torre rectangular y almenada es visible desde muchos puntos de la villa.

La Iglesia Santa María la Mayor está en la Plaza del Ayuntamiento. Se empezó a construir en el siglo XI, aunque ha sido reformada en muchas ocasiones. 

Hay un Centro de Visitantes de Benasque donde te pueden informar de todas las opciones de visita al parque natural y de otros pueblos y enclaves atractivos (nos quedamos con ganas de ir a Anciles).

Nosotros sólo paramos a dar una vuelta por la villa y a tomar un café.

Lo hicimos en el Hotel Avenida, donde acompañamos el café con un arroz con leche casero delicioso.

El pueblo estaba en fiestas por su patrón, San Marcial (30 de junio) y aún seguían las banderolas.

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