Considerada como uno de los Pueblos Más Bonitos De España, esta villa se encuentra en la comarca del Sobrarbe. Esta es el antiguo Condado de Sobrarbe surgido hace más de mil años al norte de la provincia de Huesca.
Se eleva a 589 m sobre el nivel del mar, en la confluencia de los ríos Cinca y Ara y cuenta con una población de más de 2000 habitantes.
Nosotros estuvimos alojados en la Villa medieval, aunque bajando el promontorio se encuentra la parte moderna, cruce de carreteras y plagada de comercios y hoteles.
El nombre de la villa aparece en una Carta Puebla de 1124 en la que Alfonso I le otorga los mismos fueros que la ciudad de Jaca.
En el año 724 tiene lugar la leyenda de la Cruz de Sobrarbe. Según la leyenda, los cristianos huidos del territorio musulmán se reúnen en la zona de Ainsa para iniciar la reconquista.
La aparición de una cruz de fuego sobre una carrasca les dio el coraje necesario a las tropas de Garcí-Ximeno, que ganaron la batalla y reconquistaron la ciudad.
La villa fue declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1965 y su casco antiguo discurre entre dos calles casi paralelas: la calle Mayor y la calle de Santa Cruz. Pasear por sus calles te transporta a un pasado medieval.
El castillo (S. XI-XVII), con su Torre del Homenaje, la muralla, a la que puedes acceder gratuitamente.
Desde allí en el Balcón de la Villa tienes preciosas vistas:
y las puertas de entrada a la ciudad fortificada:
Mirador en el otro extremo:
Comercios y restaurantes:
Plazuelas y una fuente:
La hermosa Plaza Mayor de los siglos XII y XIII conserva algunos edificios originales y su porche con arcos de medio punto es muy destacable.
Puedes sentarte en una de sus terrazas y dejar pasar el tiempo. Hasta una prensa de vino nos encontramos:
También el ayuntamiento se sitúa en esta plaza emblemática:
La Iglesia de Santa María (S.XII) es uno de los más bonitos templos del Sobrarbe. Destaca la torre de la iglesia con su doble función religiosa-militar:
Y las fachadas de las señoriales casas con sus blasones, como la casa Arnal (S.XVI) o la Casa Bielsa (S.XVI-XVII), indican la importancia de la localidad.
Aunque hay dos museos en la villa, no visitamos ninguno por falta de tiempo en un caso y por estar cerrado en el otro caso.
Cerca del pueblo hay muchas cosas por hacer. Visitar el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, el valle de Pineta, el Ibón de Plan, la ruta de las Ermitas de Tella, visitar uno de los más antiguos monasterios de España: el Real Monasterio de San Victorián...
Como sólo estuvimos unas horas, lo dejaremos para otra ocasión, pues es claro que regresaremos.
El aparcamiento se encuentra en la zona alta y desde allí se accede a la villa por el castillo.
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