Creo que, junto a la paella valenciana y el gazpacho andaluz, la tortilla de patatas es el plato español más icónico y que gusta a (casi) todo el mundo.
La eterna discusión de con o sin cebolla es motivo de mil debates, aparte de si nos gusta más o menos cuajada o con o sin rellenos.
En Barcelona, en la C/ Viladomat, 324, 08029 en pleno barrio de L´Eixample, se ubica este local monotemático de tortillas de mil u un sabores y en el que probar otras sugerencias locales.
Nos acercamos a comer y nos ofrecieron un surtido de tres pinchos de tortilla a elegir entre las del día.
Además había otras tres fuera de éstas a 4,95€ cada porción que también elegimos.
Probamos nueve tipos para hacer ránking. Empezamos con la más clásica de patata y cebolla caramelizada, la célebre de croissant con jamón ibérico, muy original e innovadora y la de brie, cebolla caramelizada y patata:
Otras tres opciones fueron la de patata con chorizo ibérico, calçots con romesco y gorgonzola con cebolla caramelizada y patata:
Las tres fuera del surtido fueron las de provolone y trufa, la de patatas trufadas con foie-gras (la que menos nos gustó) y la tortilla gratinada con queso raclette, beicon y setas:
Son más bien blanditas y jugosas, lo cual es de agradecer, pero si no te gustan así más vale que lo digas o que pidas otra cosa.
El pan con tomate va aparte (2,75 € por ración para dos personas).
También quisimos probar las croquetas, que en Cataluña son menos cremosas y lácteas y con más relleno muy molido.
Pedimos de brandada de bacalao y de cocido (4 unidades a 6,95 €):
De postre nos ofrecieron la tortilla de chocolate, muy original, como un coulant sin harina (4,5 €):
Servicio muy amable y acogedor.
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