Varra O El Restaurante/Barra De Moda Más Resultón En Madrid

Abrir en Madrid un establecimiento de hostelería es un enorme reto que afrontar. Que además el local funcione, se llene y el público esté deseando ir a probar sus propuestas, entonces se ha producido el milagro.

En la C/Hermosilla, 7, 28001 Madrid, en pleno barrio de Salamanca, abrió hace unos pocos meses esta preciosa barra en la que probar clásicos en un ambiente joven.

En Madrid nos gusta mucho salir y probar todas las novedades, así que, nos dirigimos previa reserva con un par de semanas de antelación, a esta barra informal abajo que cuenta con un restaurante en el piso superior.

La decoración es informal, con un punto elegante. No me gusta que no pongan manteles o, si acaso, unos individuales o caminos de mesa.


Estuvimos en las mesas altas con taburetes, un poco incómodas sin espacio para dejar el bolso o el abrigo.

Pedimos unas cervezas mientras mirábamos la carta y, mal detalle, no nos pusieron ni un mísero aperitivo de bienvenida. La carta no es muy larga. Predominan las raciones.

Pedimos todo al centro, para compartir. Empezamos con las alabadas Croquetas de Joselito a 2,4€ unidad, muy cremosas y con saborazo.

La Ensaladilla Rusa (con suplemento de Gambas al ajillo 24,5€) te la sirven templada, con patata machacada mezclada con patata entera con piparras y yema de huevo cocido. Encima te ponen las gambas al ajillo (exactamente 4 unidades) que están ricas, pero no creo que suponga nada el caro añadido:

El Bikini de Cecina con queso ahumado (6 € unidad) estaba muy rico. Un buen producto que resalta una preparación muy sencilla:

No tenían tortilla de patata, así que, pedimos unos Callos de la abuela (18€), decepcionantes con demasiado condumio y pocos trozos de callos y un guiso al que le faltaba fuerza:

El Steak Tartar de Picaña (22 €) nos pareció delicioso, muy correcto con una carne madurada y con el punto de aliño adecuado y acompañado de pan de brioche tostado:

Y lo mejor de la carta me pareció la Oreja Crujiente con salsa Brava (11,5 €). Realmente buena.

Tardaron mucho entre plato y plato y faltaba pan porque te ponen unos míseros trocitos. 

De postres sólo les quedaba el Arroz con leche (6,90 €) muy cremoso y bien elaborado, con azúcar requemado por encima:

Y el Encostrado de Chocolate (6,90 €) que era como un coulant de chocolate recién horneado con helado y que estaba prodigioso.

Precio: unos 35-40 € por persona.

Conclusión: luces y sombras para un local que está empezando a rodar y al que le falta un poco de engrasado. Servicio un poco áspero, un poco lento y raciones en algunos casos un poco escasas.

Habrá que darle una segunda oportunidad para probar otras cositas.

Mis consabidas fotos de los baños que también indican un cuidado a la clientela.

Detalle en un cuadro:

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