Esta palabra cuya terminación ya nos avanza cierto aire nipón es la unión de Macaron + Obanyaki es decir, un dulce franco-nipón.
Un delicado macaron francés está fusionado con dos tortitas o pancakes llamados obanyaki o imagawayaki y coronado por diferentes toppings a elegir.
En una zona joven y dinámica como Chueca es donde se localiza este mostrador de color verde pistacho. En la C/ Augusto Figueroa, 22 28004 Madrid te llama poderosamente la atención con su color verde vibrante este despacho de dulces con un banco fuera para sentarte a comértelo.
Paloma Díez-Hochleitner, formada en pastelerías de importantes restaurantes con estrella Michelin en España y París, avala este proyecto único y diferente.
Yo lo vi primero en redes, que es el lugar donde se viralizan los productos o lugares. Me picó la curiosidad y me lancé a probarlos.
Primero tienes que elegir el tipo de tortita o pancake entre matcha, vainilla o chocolate. Luego añades el macaron deseado entre seis tipos.
Las variedades son pistacho, vainilla, pasión caramelo, chocolate, frambuesa y galleta Lotus y proceden directamente de París con un producto que aguanta el paso por la plancha que los fusiona sin perder el crujiente.
El tercer paso es añadir topping como nata, virutas de chocolate, sirope, nubes...
La presentación es ideal y cada macayaki cuesta 4 € (cada macaron vale 2 €).
Con un café puedes tomarte un dulce calentito y recién preparado que te quitará el fresquibiri madrileño.
¿Qué opino después de probarlo? Pues resulta agradable, es bonito visualmente pero a mi parecer me resulta un poco empalagoso.
Espero que tengan mucho éxito pues embarcarse en un producto nuevo es muy arriesgado y los madrileños/as no somos una muy fiel clientela al tener tanta oferta y haber tantas aperturas y novedades continuamente.
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