Jardines De Luxemburgo, Luco O El Parque Más Hermoso De París

Luco es el sobrenombre con el que los parisinos/as designan al Jardín de Luxemburgo debido a que es la abreviatura galo-romana de Lucotitius o nombre del suburbio de Lutecia donde se encuentra el jardín.

Este parque no pertenece a la ciudad sino al Senado. El palacio que puedes observar al pasear por el parque es efectivamente la Cámara Alta del Parlamento Francés.

El asesinato del rey Enrique IV de Francia es el que causa la huida de su viuda María de Médicis del Palacio del Louvre pues le causaba tristeza y nostalgia.

Para retirarse de la corte compra en 1612 al Duque de Luxemburgo (de ahí el nombre del palacio y el jardín) este terreno campestre situado en la orilla izquierda del río.

Encargó las obras al arquitecto Salomón de Brosse, con la condición de construir un palacio similar al Palacio Pitti de Florencia donde la reina regente había pasado su infancia.

También quería que su nueva residencia tuviera unos jardines semejantes a los de Boboli, también adyacentes al palacio florentino Pitti.

En 1625, tras quince años de obras, la reina se instala en el ala derecha de palacio y su hijo Luis XIII en el ala izquierda.

En la Revolución francesa sirvió como prisión al quedarse pequeña la Conciergerie. 

En 1852 este precioso palacio se convirtió en la sede del Senado de Francia. En la Segunda Guerra Mundial se construyó un búnker para 300 personas.

Es un lugar muy concurrido por los locales parisinos y, obviamente, por lxs turistas. 

No puedes perderte la famosa Fuente Médicis con su gruta de 1630, decorada con los escudos de armas de Francia y de los Médicis flanqueados por las alegorías del río Sena y el Ródano.

El grupo escultórico central es el gigante Polifemo sorprendiendo a su amada Galatea en brazos del joven pastor Acis.

Hay otras muchas esculturas como las de veinte mujeres ilustres desde María de Médicis hasta Santa Genoveva.

Puedes sentarte tranquilamente en una de las muchísimas sillas metálicas de color verde dispuestas alrededor del estanque. Es un lugar magnífico para descansar y relajarse.

También hay muchos pintores con sus caballetes.

Un paseo imprescindible en París. Mézclate con los parisinos y parisinas y disfruta de la belleza de la antigua Lutecia.

Comentarios