El farolero era un oficio que realizaban en las ciudades en el siglo XIX y XX y que consistía en limpiar los faroles, cuidar la mecha, rellenar con queroseno, apagar las farolas y mantenerlas éstas a punto.
Esta escultura de bronce está situada en la C/ Concepción Jerónima, justo delante del edificio racionalista de la Antigua Imprenta Municipal de Madrid, cerca también del edificio donde se ubicaba "El ministerio del tiempo" de la serie del mismo nombre de Javier Olivares.
El autor de la obra es el escultor Félix Hernando, autor entre otras del Barrendero madrileño, el Lector de la calle San Justo y el hombre Sentado en la plaza de la Paja, que la realizó en el año 1999.
Originalmente estaba en la Plaza del Carmen.
Aunque el alumbrado de Madrid se inició en la segunda mitad del siglo XVIII, hasta bien entrado el siglo XIX los faroles funcionaban con una llama de aceite.
El gas aparece en Madrid en 1846 con la Sociedad Madrileña para el Alumbrado de Gas. Entonces se instalaron los primeros faroles que funcionaban con gas y se mantuvieron hasta la década de los 40 del siglo XX en que fueron sustituidos por luz eléctrica.
Es en esta época cuando desaparece el oficio del farolero. Yo nunca vi a ninguno, a diferencia de los serenos que trabajaron en Madrid hasta los años 70. Imagino que eran conocidos en cada barrio y hacían funciones también de auxilio y de cantar las horas.
En italiano se llamaban los Accendi Lampioni.
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