Este mítico postre segoviano se empezó a comercializar en 1926 en la Pastelería y Confitería El Alcázar, situada en la Plaza Mayor, 13, de Segovia.
Fue Frutos García Martín el creador de este bizcocho hecho con huevos, harina y azúcar, empapado en almíbar, relleno con crema pastelera y cubierto de una capa glaseada como de mazapán y con quemado en rombos característico.
Esta confitería registró su creación en 1995 y, aunque se venden y preparan en casi todas las pastelerías y restaurantes segovianos, ellos son los auténticos y genuinos que preparan la receta original. Aún sigue la familia despachando el dulce.
Su visita a la pastelería es como transportarte al pasado, con sus vitrinas antiguas, pinturas de la ciudad castellana y preparaciones artesanas con aire decadente.
De niña íbamos con mis padres a comprar allí el ponche. Mi padre siempre decía que eran muy antipáticos y anduvo un tiempo sin acercarse a comprarlo allí.
A mi me gusta tanto que en mi boda en La Granja, pedí en la celebración en Torrecaballeros (Segovia) que lo pusieran de postre.
Mirad qué bonita es la tienda donde se despachan los dulces, con sus mostradores de madera, la báscula antigua grande y la otra aún en uso para pesar el postre.
No dudéis en probarlo pues es una delicia de dulce. Lo despachan por tartas completas, redondas o cuadradas. Es una pena que no lo vendan en raciones individuales para poder comerlo "in situ".
Precio por Kg: 28 €.
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