Cuando el producto es magnífico y la preparación cuidadosa, el resultado no puede ser mejor.
Es una suerte que los grandes locales de Barcelona recalen en Madrid para que así podamos disfrutarlos en la capital. Nunca es mal momento para hacer una escapada a Barcelona, pero es más sencillo y tiene más posibilidades de regreso la cercanía a casa.
En pleno barrio de Salamanca (C/Lagasca 19, 28001 Madrid), en el corazón gastronómico de la zona, se ubica esta estupenda barra que nos depara tantas alegrías.
El encantador y amable Daniel Roca maneja con soltura a su equipo y nos regala preparaciones sublimes.
Tanto es así que ha revalidado su recomendación BibGourmand en la Guía Michelin por segundo año consecutivo en las casas de Barcelona y Madrid.
La decoración es elegante pero no pretenciosa, basada en los colores azules y verdes, con luz tenue, cocina vista y zonas diferenciadas de mesas bajas y barras altas.
Nos acercamos a probar su propuesta y esperamos recorrer toda su carta en unas visitas.
Empezamos por las ostras, en este caso la versión encevichada con toque de kimchi y cilantro (5,9 €) de los magníficos ejemplares de ostras normandas Poget:
Luego vinieron las Patatas Bravas (11 €) que en Cataluña realmente son mixtas, con salsa brava y mayonesa y en este caso, las patatas Primor las confitan y las fríen con piel, las acompañasn con salsa brava, veloté de ave, mayonesa de ajo escalivado, mayo gochu yang y mayo chipotle. Coronadas con unas hebras de peperoncino, estaban deliciosas:
Las croquetas son una comanda ineludible. Probamos las dos: la de carne rustida y foie y la de ceps osetas con velo de panceta ibérica (2,90 € cada unidad):
Las dos muy cremosas, rústicas con pan rallado grueso, con intenso sabor, pero nos gustó más la de ceps.
Para terminar con la parte salada comimos Huevos Mar y Montaña, con huevo a baja temperatura de Cobardes y Gallinas, sobre cama de parmentier trufado, con butifarra y jugo de bogavante (9€/unidad). Estaba muy sabroso.
Una vez revuelto todo el plato, cada bocado era una pura delicia:
En el apartado de postres tienes muy buenas opciones, pero nos recomendaron la Tarta de Cuatro Quesos, elaborada con Philadelphia, Mascarpone, Pont L'Eveque y Roquefort.
Sin galleta, con mucho sabor a huevos y muy, muy cremosa con el punto justo de dulce (9,5€). Tamaño generoso pero que se deja comer muy bien al ser casi, casi una natilla cremosa de queso.
Acompañamos la cena con una botella de cava Rimarts reserva.
Estuvimos un rato a los postres charlando con Daniel Roca, el chef que nos dijo cosas muy interesantes de la comida y de la vida.
Ya sabéis que me gusta acercarme al baño para comprobar también si acompaña en buen gusto al local. En este caso, demasiado oscuro y no te deja retocarte en el espejo pues no hay la luz adecuada.
Bueno, si sé una cosa: regresaremos seguro.
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