Bairro Do Avillez O El Multiespacio Gastronómico Del Chef Avillez En Lisboa

José Avillez es un chef luso, estrella Michelin en su restaurante BelCanto, muy célebre en su país. En este multiespacio gastronómico que constituye un recorrido por la cocina tradicional portuguesa en forma de una taberna, un Pàteo o picoteo, un mini-bar y una pizzería, que es un restaurante que siempre había querido abrir.

Nosotros reservamos un viernes noche en la pizzería Lisboa, en la parte superior del gran patio del restaurante ubicado en Rua Nova da Trindade, 18, 1200-303 Lisboa, Portugal.

En un ambiente relajado, desenfadado y joven, en mesas sin manteles con servilletas de papel reciclado, platos de loza tosca y mesas de mármol, nos sentamos a cenar con un hambre canina.

Puedes dar un recorrido por los diferentes ambientes, decorados muy bonitos, cada uno en su estilo.

El servicio era un poco lento. Aunque les hablamos en inglés (no hablaban español), hubo confusión con el vino y otras cosillas. En fin, asuntos que deberían corregir en un restaurante de esa calidad.

Empezamos con un carpaccio de novillo con lascas de foie-gras, parmesano, pistachos y aroma de trufa. Servido con unos trozos de pan de tipo focaccia estaba delicioso (10,5 €):

Pasamos al apartado de pizzas. La masa está muy bien hecha, buena fermentación aunque, quizás, un poco fina.

Pedimos una pizza Caravela con mozzarella, tomate, ajo, gambas, albahaca (16,5 €):

Y otra, llamada Martinho con chorizo y aceitunas gallegas (14,5€):

La Calzone con huevo, jamón y albahaca (manjericâo) estaba muy rellena (16,5€):

Yo no pude evitar pedir una pasta que me llamó mucho la atención, los Gnocchi con rabo de buey, salsa de tomate, albahaca y parmesano (16 €) que estaban de escándalo:

De postre compartimos un Tiramisú (5,5 ) servido en un frasco de cristal, muy mono, pero muy canijo y sin poner en un plato. Realmente eran cuatro cucharadas de postre:

Con las cervezas y la copa de vino salimos a un ticket de 27 € por persona, que para ser una pizza y un país como Portugal está un poco hinchado.

En cualquier caso, el sitio es precioso y merece una visita.

Los baños, que como ya sabéis las que me seguís, siempre fotografío pues pienso que en muchas ocasiones están muy olvidados en los restaurantes...

Y la terraza exterior, súper animada:

Ah, se me olvidaba enseñaros los techos y los azulejos tan preciosos que tienen en el salón, nada más entrar: