Me encanta ir a conocer novedades en mi ciudad, Madrid. Si, además, son cocinas que no suelo probar y que me acercan a la cultura y gastronomía de un país o región, entonces, mejor que mejor.
También depende de las personas con las que acuda a comer o cenar. Hoy el plan era quedada de exposición con amiga, así que era el lugar perfecto. Se localiza en la C/Colmenares, 13, 28004 Madrid en pleno barrio de Chueca.
El local no es muy grande. Tiene la cocina vista al fondo, donde ves preparar los platos a los cocineros.
Reservamos un día de diario con El Tenedor pincha aquí y estaba completo, así que, mejor ir con reserva o esperar.
Como estamos en plena operación Detox de las vacaciones de verano, sólo pedimos tres platos con una cerveza dulce local de Tel-Aviv.
El Hummus Barganzo servido templado no podía faltar. Estaba delicioso, con garbanzos enteros también, tahine verde y cebolla sumak y en una ración generosísima (11,90 €):
También pedimos las Prasa o deliciosas albóndigas de puerro servidas con yogur con hierbas y limón (12,9 €):
El último plato fueron unas Berenjenas asadas servidas desmenuzadas con una pinta fabulosa. El problema es que las quemas por completo con la piel, que luego retiran, para darle ese sabor ahumado.
A nosotras no nos gustó el sabor a quemado, así que, se llevaron el plato a cocina, nos ofrecieron otros de la carta con disculpas por no explicar bien el plato.
No teníamos más hambre, así que, nos llevamos el hummus sobrante y nos fuimos.
No nos cobraron las berenjenas, así que salimos a apenas 15 €, de forma que dimos una buena propina y nos prometimos regresar otro día. También tienen pitas muy apetecibles.
El servicio atento, ágil y encantador. Un sitio muy chulo a tener en cuenta.
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