La Daniela O El Mítico Cocido Madrileño Desde 1992

No hay nada más reconfortante que un buen cocido los días en los que aprieta el frío. Nos sentamos delante del plato sopero con primer vuelco de la contundente sopa de fideos y y empieza el festín  que gusta a ricos y a pobres.

Aunque se prepara de muy diferentes maneras dependiendo de la persona, el cocido como lo conocemos en la actualidad procede del siglo XVII, con antecedentes del cocido maragato, el montañés e incluso la olla podrida.

En Madrid hay muy buenos lugares o "templos" donde comerlo. Cada uno de ellos presume de ser el "mejor" de Madrid, pero a mi me gusta en todos y cada uno. 



Realmente el secreto está en unos buenos garbanzos de Fuentesaúco, carnes de calidad de vaca, gallina, tocino de cerdo y huesos de rodilla y de jamón (no todos los cocidos llevan hueso de jamón), el chorizo y la morcilla. 



Todo eso cocido a fuego lento genera una sopa que levanta a un muerto. Luego el repollo acompañando a los garbanzos (con o sin bola) formaría el segundo vuelco. Y, si llegas, el tercer vuelco consiste en las carnes con el tocino, el chorizo y la morcilla.

La taberna de La Daniela trabaja el cocido y otros platos tradicionales de tascas y tabernas desde 1992 y tiene varias sucursales. La decoración es muy castiza, con su buena barra, el zócalo de azulejos y las fotos de los/las visitantes ilustres.











Esta vez estuvimos en la de la Plaza de Jesús, 7, 28014 Madrid, justo enfrente de la iglesia del Cristo de Medinacelli. Hay mucho turisteo por la zona, pero mola mucho mezclarse visitantes y locales alrededor de un buen plato o de unas tapas.

El precio del cocido por persona es de 27,50€. También pedimos media frasca de vino tinto Viña mayor (9,5 €) de Ribera del Duero y una tarta de queso de postre (6,5€).

Muy rico el cocido en general. La sopera en la mesa para servirte lo que desees o repetir el vuelco. A mi me gusta el repollo o col rehogada con ajos de acompañamiento de los garbanzos, aunque aquí lo ponen simplemente cocido.


Si no puedes terminarlo todo, como a nosotros nos pasó, te lo ponen para llevar a casa. Un éxito garantizado de comida.

Eso sí, es un local muy ruidosos y tienes que respetar tu turno de comida. Tiene que comer en una hora de tiempo, así que, no lo disfrutas tanto. Es lo que no me gustó del restaurante.


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