Es muy gratificante acercarte a comer a un sitio nuevo en una ciudad con una trayectoria gastronómica muy consolidada en torno al cordero asado y encontrarte con una propuesta nueva y atrevida.
Si, además, comes estupendamente y todo está muy bien ejecutado, entonces sabes que repetirás.
En Pasapán, nombre de un pico cercano a la Mujer Muerta, todo es fresco y joven, incluida su cocina.
Nada más traspasar su entrada en la céntrica C/Colón, 5, 40001 Segovia, te topas con una hermosa barra y una zona de mesas altas con taburetes. No es muy cómoda, pero era lo único que nos podían ofrecer pues tienen el restaurante lleno los fines de semana.
Pedimos sus imprescindibles Croquetas de cecina (10,5 €) que saben a gloria. Su cremosidad interior con su sabor lácteo y su toque ahumado de la cecina las hace únicas:
También elegimos los Tacos de cochinita Pibil (10,5 € por dos tacos), muy bien hechos con guacamole casero y toda su liturgia:
Las quesadillas de pollo al chilindrón estaban ricas, pero nos parecieron un poco secas (12,20€):
En las carnes pedimos dos platos para compartir, como todo lo anterior. Su Rabo de toro frito con puré de chirivías y glaseado en su salsa estaba francamente bueno (15,20 €):
No podía faltar el Lomo de Ternera segoviana Km CER0 con patatas al tomillo (24 € el medio Kg), que estaba rico de sabor, pero un poco dura la carne:
Los postres elegidos para rematar igual de bien la comida fueron la Tarta de Queso y la Tarta crujiente de Tiramisú con compota de pera (4,95 € cada uno).
Nos gustó más la tarta de queso, pues el tiramisú estaba muy empalagoso y poco aéreo y el crujiente de fuera no nos gustó para un tiramisú. Mejor los propios bizcochos savoiardi empapados en café con licor.
Acompañamos la comida con vino ecológico de la tierra, es decir, un Valtiendas y una cerveza también segoviana llamada San Frutos.
Comimos estupendamente por unos 25 € por persona, lo cual es una buenísima relación Calidad/precio.
Los camareros además, amabilísimos y pendientes de que todo fuera de nuestro agrado.
Conclusión: ¡Volveremos!
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