A pie de calle, en una acera bien ancha de su terraza, nos pertrechamos para probar las propuestas de Hermanos Vinagre. Un local situado en la C/ Narváez, 58, 28009 Madrid (también tienen otro local de Chueca, en la C/ Gravina, 17) que lleva apenas un año abierto en la zona de Retiro, pero parece que llevara allí toda la vida.
Si, porque su propuesta es clásica en el aperitivo, pero con un golpe de tuerca de modernidad, y su local está montado como si fuera una barra de antaño. Hasta la fachada exterior es "vintage".
Los hermanos Valentí, Enrique y Carlos, experimentados en las lides gastronómicas, abrieron un poco antes del confinamiento apostando por aperitivos (solo fríos) basados fundamentalmente en latas de calidad, con cerveza bien tirada y su propio vermú.
Ellos mismos preparan sus conservas en una fábrica propia de Boadilla del Monte. Y son de categoría.
Mientras traían la comanda nos pusieron unas patatas fritas, de toda la vida, y unos alcaparrones en vinagre acompañando los dobles de cerveza:
Para iniciarnos en su carta pedimos la Ensaladilla Rusa servida en una matrioska o muñeca rusa de madera, simplificada hasta su esencia: sólo patatas casi machacadas, atún, huevo duro y mayonesa casera. Nada de zanahoria, guisantes, pimiento...
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