Casa De Tapes Cañota O Las Súper Tapas De Barcelona


¿Quién se resiste a una buenas tapas acompañadas de cerveza bien fría o un vino? La tradición del tapeo está muy arraigada en España, y Barcelona, la ciudad española más visitada, aprovecha esta circunstancia para ofrecer una cocina española insuperable.

En el Paralelo, en la Carrer de Lleida, 7, 08004, encontraréis este paraíso de la zampa de la mano de los hermanos Iglesias. Tapas clásicas, o distintas, gallegas o mediterráneas, arroces, innovadoras... Tocan todos los palos y todo lo hacen muy bien.

Comer allí es toda una experiencia. El local es muy alegre con unos dibujos tipo cómic reiterativos en todo el local, el menaje, los manteles de papel y en su amplísima carta. Te ofrecen alcanzar el Nirtapa, concepto inventado por ellos, el Nirvana de la Tapa.


















Tiene una terraza muy chula para comer fuera o bien los dos comedores (siempre está lleno).


Éramos un grupo muy numeroso de 12 +1 y ocupamos una mesa inmensa. Empezamos con el Jamón Ibérico con el pan con tomate, así, para abrir boca...


Las croquetas de bacalao eran imprescindibles:


El cuenco de aguacate con tomate picante y langostinos dándole alegría:


La ensaladilla rusa, como dicen ellos hecha cada día y sin pasar por la nevera y las Bravas de patata gallega con una salsa de Ferrán Adriá y un ali-oli (las bravas me parecieron flojitas):


En el apartado de Tapas del mar probamos las ostras de Bretaña (¿por qué no gallegas?) naturales, con ceviche peruano y con salsa ponzu con huevas de salmón, muuuy ricas:


Las navajitas de la Ría, a la plancha y poco hechas y las zamburiñas para los que no les gustan las ostras:

Y el Pulpo a feira gallego, con su patata bien machacada:


El ir con tres tiarrones de veinte años que se comen a un niño por los pies, hace que haya que pedir algo de carnaca para que el cuerpo aguante hasta la cena. En Cañota las llaman las Tapa Finish, con las que acabar ya el tapeo. Las elegidas fueron los ligeros Callos con garbanzos:


Los tacos de butifarra de payés a la brasa y los tacos de solimillo al ajillo:


Para rematar dulcemente tan insigne comilona, pedimos una crema catalana con mango y el Lingote de chocolate de Paco Roig:


Una larga sobremesa de café y licor nos tuvo hasta ser los últimos en abandonar el local... Nos sirvieron su licor Gilimonguer, que ya embotellan para uso propio, o por si lo quieres comprar y llevar a casa:


Creo con todo este despliegue de fotos os habré convencido, no? Desde luego es un imprescindible en Barcelona. Inmejorable la relación calidad-precio.


Pinchando aquí puedes ir a su página web en la que verás los precios y disfrutarás un rato con toda su cañera oferta.


Para nosotros una maravillosa velada familiar después de meses sin vernos. 

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