La Porcinería O La Cocina Puerca-Chic En Madrid


Es una suerte vivir en una gran ciudad en la que la oferta gastronómica es tan inmensa. Del sinfín de restaurantes, tabernas, bares, barras, gastrobares, chigres, casas de comidas... que hay en Madrid, no se puede dar buena cuenta, pues habría que tener un presupuesto generoso para conocer un buen número de ellos y tiempo para poder hacerlo.

Además, los madrileños y madrileñas no somos muy fieles y si un sitio nos decepciona, pues cambiamos. Somos una clientela que hay que ganarse día a día y, por eso, hay que reinventarse.

Por eso, han proliferado los restaurantes temáticos, o más bien, monotemáticos. Todo ello sin que suponga ser aburridos o monocordes.


Este es el caso de La Porcinería, un local en el barrio de Salamanca, en la Calle Lagasca, 103, 28001 Madrid. Aquí el cochino, en diversos cortes y preparaciones, es el protagonista absoluto de sus platos. 


El local tiene una planta a nivel calle en la que hay una barra , con un par de mesas altas y unas repisas, para picar algo rápido o informal.



En la planta baja está la sala para comer sentado, con baldosas, ladrillo visto, sillas desacasadas y sofás corridos con cojines. Las mesas vestidas tan sólo con individuales de tela y vajilla variada y desemparejada.

Ibamos a comer de menú, pero no estaba formado por platos de la carta, así que nos decantamos por un picoteo de dos entrantes y un principal. Lo primero que nos llamó la atención fueron las Croquetas de chistorra con huevo frito de codorniz:


Muy originales, de color rojizo y una bechamel un pelín espesa, con panko, pero muy sabrosas de sabor (10 euros/5 unidades). También probamos el famoso Bombón de cerdo Thai con salsa kimuchi y alga wakame (una pasta al vapor con relleno de cerdo en hebras):


Compartimos dos bombones para los cuatro (5 euros la unidad) y nos gustaron muuuucho. Todo ello regado con tercios de cerveza Alhambra:

Como principal el Steak Tartar al estilo clásico con huevo de codorniz:


El tataki de lagarto ibérico (una pieza muy jugosa de cerdo con esa forma de lagarto) con puré de patatas trufado y yuca:


La Pluma asada con pakchoi salteado y salsa bearnesa (izda) y el Salteadito de solomillo ibérico en wok con palo cortado y salsa de queso payoyo:



Todo nos pareció muy jugoso, bien cocinado y unas combinaciones muy atrevidas pero que funcionan.

Aquí os pongo mis fotos maníacas de los baños, en los que aparecen las baldosas de rigor y los divertidos carteles de Chanchitas o Chanchitos.



No comimos postre pues era muy tarde ya y estábamos satisfechos. El precio por persona: unos 23 euros.

Muy recomendable. Como el dicho que aparece estampado como pintada en su pared: DEL CERDO HASTA LOS ANDARES.


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