Los seguidores de este blog sabéis de mi debilidad por los helados. Me gustan en cualquier momento del año, sea o no verano.
Ciudad o pueblo que visito y me dirijo a su heladería típica. No repito sabores: voy probando nuevos gustos de frutas, chocolates, vainillas, frutos secos, galletas...
En la C/ Pérez Galdós, 5, en pleno barrio de Chueca en Madrid se encuentra esta heladería que lleva fabricando artesanalmente sus productos desde 1986. Esta es la sucursal madrileña de esta famosa heladería de Baiona y que tiene otro local en mi querido Nigrán, en Pontevedra.
Su mostrador de polos y "popitos" es espectacular. La diferencia es que los últimos están bañados en chocolate.
Esta vez me decanté por un polo de frutas, sin colorantes ni gluten. El sabor: piña, maracuyá, hierbaluisa, mandarina y naranja. Muy rico!!
Los helados lácteos tienen una textura de mantecado muy cremosa. Tienen 18 sabores fijos y 6 que cambian a diario para sorprender a los clientes.
Este era de de sorbetes de limón y mandarina:
Muy recomendable. Y como dice un a frase en una pared del local:
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