Si, efectivamente, en El Riojano llevan 163 años atendiendo a una clientela a la que le gusta el dulce y quiere degustar los tradicionales pasteles madrileños.
Dámaso Maza, pastelero personal (y para más señas, riojano, como apodo y como nombre del establecimiento) de la reina María Cristina de Augsburgo, abrió este local en la C/ Mayor, 10, 28013 Madrid, para servir a la Corte que se daba cita en su salón.
En un principio el local tenía sólo dos veladores para sus más selectos clientes -entre los que, además de la reina, se encontraba Jacinto Benavente- pero la capacidad del salón se amplió.
Los mostradores y las vitrinas de la confitería fueron regalados por la reina María Cristina, cuyos ebanistas crearon con madera de caoba traída de Cuba, mármol de Carrara y ricos bronces, todo muy del gusto de la época.
Mirad qué vitrinas tan suntuosas:
Pero lo que hoy nos ocupa son sus maravillosas torrijas de Semana Santa. Están elaboradas con un pan de brioche que venden en la propia tienda:
Con un buen empapado en leche infusionada con limón y canela (es muy pronunciado su sabor) y posterior fritura en aceite, tras pasarlas por huevo batido, resultan unas obras de arte cremosas:
Nosotros compramos las de leche para comerlas en casa:
También tienen muchos más dulces y postres:
O tartas variadas...
Un clásico madrileño muy recomendable en el que los dulceros disfrutaréis!!
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