Las panaderías Crustó definen sus productos como Auténtico pan y pastelería artesana que se elabora a diario en nuestro obrador a la vista según el método tradicional francés. ¿No es una magnífica declaración de intenciones?
Me acerqué al local de Padre Damián, en concreto en la C/José Lázaro Galdiano, 6, pero tienen otros dos locales en Madrid y otros cuatro espacios en Barcelona.
Tomamos unos cafés o tés y unas magdalenas y cake de limón. Muy rico todo.
Con un mostrador tan atrayente, no tuve más remedio que acercarme a comprar pan... utilizan una fermentación lenta y natural de hasta 18 horas con harinas especiales.
Su surtido llega a unas cincuenta variedades de pan: blanco, de espelta, centeno, maíz, cereales, kamut, con olivas, nueces, aceuie, queso, cebolla... Un placer, vamos.
Además tienen bocadillos, bollería, bizcochos...
El entorno es muy agradable, con unos espacios preciosos, con baldosa hidráulica, sillones, todo en clave rústica pero muy chic.
¡Ya se ha convertido en un imprescindible en mi agenda!
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