Es imposible ponerse al día y visitar todas las nuevas aperturas de Madrid. No sólo es el tiempo que falta, sino el presupuesto!!! Jajaja
El caso es que si abren restaurantes italianos o pizzería no me puedo contener. En casa somos unos auténticos #pizzalovers o #pizzadictos y si tenemos que elegir, nos decantamos por una buena pizza aunque sea para compartir...
Con una decoración estilo nórdico, con mesas de madera sin tratar, sillas de cuero y sofás-asientos de pared tapizados de tela de saco con cojines vichy (una pocholada, vaya), el ambiente es cálido y acogedor.
El local no es muy grande, tiene una barra a la entrada y un piso arriba con 5 mesas y un espacio más al fondo.
Sólo pedimos de entrante unos baos de pollo con su versión de la salsa hoisin que estaban muy ricos:
Luego llegaron las pizzas. Tienen tan buena pinta todas que nos costó elegir, aunque seguro que iremos más veces a probar otros sabores...
Luis y yo pedimos una para compartir de setas, trufa y burrtaa que estaba de escándalo:
Y Álvaro se apretó él solito una Carbonara con panceta italiana ahumada simplemente deliciosa:
Me quedé tan satisfecha que luego no podía con el postre y eso que te los traen para que los veas (muy buena idea, para tentarte) y decidas. Había un montón de tartas en vasito: de la abuela, pannacotta, de tres chocolates, de zanahoria, de queso...
En fin, a ver si la próxima vez en vez de empezar con un entrante puedo llegar al postre.
Muy recomendable: masa de la pizza tipo fino pero bien de fermento. Cubriente o topping generoso de quesos y precio normal para ser unas pizzas de ingredientes gourmet: desde 12 euros.
Volveremos!!
PD: mirad qué baño tan chulo con un lavabo hecho con una cacerola de latón:
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