En plena C/Gran Vía, en el número 6, se encuentra este restaurante italiano con horno de leña a la vista en el que preparan unas pizzas deliciosas.
El local está decorado con gusto, sin estridencias y resulta muy acogedor. Es de esos sitios non-stop pensado para que en zonas turísticas se pueda comer en cualquier horario y resulte ágil en el servicio.
Como se autodenomina Mozzarella bar era inexcusable probar una de sus burratas. pedimos la Burrata Oven, con tomate, mezclum de lechugas, fresas, uvas, pesto, pimienta rosa y aceite de oliva:
En otra ocasión anterior probamos su Mozzarella clásica de búfala con tomate y lascas de jamón.
No podía faltar la pasta, en forma de los papardelle al teléfono ( con berenjena y tomate, en la foto de arriba) y sus pizzas de horno de leña.
La pizza de Huevo y trufa es absolutamente exquisita. Lleva huevo de corral, mezcla de boletus y setas, trufas y aceite de trufa blanca.
También podéis optar por su Calzone o por una simple, pero no menos rica Pizza prosciuto:
En el apartado de postres su Biscotti al horno o galleta de chocolate al horno con helado de stracciatella y sirope de chocolate y otra con crumble les encantó a los chavalotes que nos acompañaban (Youssef y Manuel) y que no querían perderse una sesión de pizza.
Un sitio muy agradable con precios normales y personal amable y atento. Mi nota: notable.
No os perdáis sus baños en la planta de arriba con un lavabo precioso y baldosas hidráulicas y el muro con la cara pintada en el ladrillo visto de Lauren Bacall.
Disponen de otros locales en Madrid y uno en Murcia, cuya localización veréis en su página web (pincha aquí).
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