No hay comercio que me guste más que una panadería. Es oler sólo el pan recién horneado y estar deseando comerlo, aunque sea un currusco solo.
En la 13 Rue Orbe, 64100 Bayonne, Francia, se localiza en un esquinazo del barrio antiguo este local en el que comprarías TODO.
Ellos se califican como Le gardien du goûte y su oso Lucas te invita a degustar pan, bollería o postres del más puro estilo francés.
Tiene su terraza fuera para tomarte algo rápido:
Como habíamos comprado queso para comer en el apartamento, también llevamos una barra de pan. Dios mío, ¡qué pan!
Me conduce al placer un buen pan con queso, cualquiera de ellos, francés, español, italiano o suizo. Con Camembert Le Rustique es una delicia.
También con mantequilla untada está riquísimo el pan. Ya sabéis que a la mantequilla francesa se le puede dedicar un capítulo aparte.
La tienda tiene un montón de delicias dulces: bollería, croissants, macarons, pastel vasco...
Todo con una pinta increíble y con dificultad para elegir. Algunos bollos ya se habían acabado.
Vimos en muchos comercios de la zona unos bollitos huecos con azúcar llamados Chouquettes. Allí también los tenían.
Evidentemente, cayó la docena entera. Están muy ricos y se comen en un bocadito.
También el flan que no es exactamente como el nuestro, sino que se trata de una tarta de masa quebrada con el flan compacto de leche y huevos cuajado en el horno:
En fin, un delirio para los/las que nos consideramos dulceiros irredentos.
La siguiente semana a nuestra visita comenzaban las fiestas. Me parece muy significativo recordar la importancia del consentimiento y concienciar sobre las agresiones sexuales.
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