Perteneciente al grupo Andilana, el restaurante Ginger lleva doce años sirviendo una cocina mediterránea en horario non-stop a unos precios muy ajustados.
En pleno centro madrileño, en la Pza del Ángel, 12, ocupa un local inmenso con suelos de damero y decoración elegante (aunque a algunas butacas habría que retapizarlas o colocarlas en lugares menos visibles).
Como íbamos un grupo numeroso nos decantamos por numerosos platos a compartir en el centro de la mesa.
Como era el #diadelacroqueta y a todos nos gustan, empezamos con Croquetas de chipirones y de setas. venían 8 croquetas en cada ración, pequeñas pero sabrosas:
Seguimos con berenjena asada con queso feta, rúcola y tomates secos, muy rica:
Y muy agradables las brochetas de langostinos en tempura con mayonesa con soja:
No podíamos dejar de pedir los huevos fritos con patatas y paletilla ibérica:
Los pulpitos encebollados con patatas cocidas y ali-oli:
Y de fuera de carta probamos un risotto con rabo de toro (con demasiadas lascas de parmesano):
En el apartado de postres lo más rico fue el llamado Fans del chocolate, un delicado pastel de chocolate con helado de chocolate:
Un pastel de queso con granizado de chirimoya y un gratén de peras al moscatel:
Por último, unas crêpes rellenas de helado de Jijona:
Los postres es lo que menos me gustó. En general está muy bien. Los precios son asequibles y se pueden pedir muchas cositas.
También tienen menú del día a 11,65 euros.
Enlace a su web: pincha aquí
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