Es maravillosa la sensación de cumplir las tres B en un restaurante: Bueno, Bonito y Barato. Que se den dos de ellas es un logro; por eso este restaurante se va a colocar en el Olimpo de una cena gloriosa.
Está situado en el entorno del Gueto Judío de Cracovia, en Rynek Podgórski 9, 30-518 Krákov.
El local es luminoso, con un proyecto de decoración relajado y confortable.
Un olivo verdadero te recibe en la entrada: buen presagio.
También cuenta con terraza, pero preferimos comer en el interior.
Es ideal para compartir platos, de hecho es lo que te recomiendan.
El concepto es cocina griega o con toques de inspiración mediterránea.
Platos muy bien ejecutados y con una presentación impactante y preciosista.
Pedimos el pan de focaccia con aceite de oliva para mojar pan y el de pita con mantequilla y sal.
El queso Halloumi a la plancha con lechuga, rúcola, gel de ruibarbo y fresas fue uno de los elegidos como platos fríos.
El tartar de atún con granada, cebolla roja, aderezo de chile y gel de limón era delicioso:
El Labneh o crema de queso o yogur libanesa con zanahorias caramelizadas y crumble de limón estaba increíble:
No pudimos resistir la tentación de pedir Pimientos de Padrón con alioli de naranja y sal Maldon:
La trout o trucha con leche de tigre, salsa holandesa, habitas y eneldo nos sorprendió:
El plato estrella por unanimidad fue el Steak de calamar con tomate concassé, crema de pimientos y bisque de tomate:
La textura del calamar era perfecta. El contraste de sabores muy balanceado. Una preciosidad de plato en todos los sentidos.
Y finalizamos lo salado con Pechuga de pato, puré de perejil, salsa de alcaparras y cebolla y crunch de cerezas:
El vino con el que acompañamos tan opípara comida fue un blanco TIMO Vermentino de Cantine de San Marzano de Apulia.
Sólo tenían dos postres, así que, para no dudar pedimos los dos. Eran el Tiramisú con crema de pistachos y frambuesas y caffoncello que es como un limoncello de café:
Y el semifrío de naranja con chocolate avellanas y menta.
La relación calidad/precio nos pareció altísima. Creo que salimos a unos 30 € por persona al cambio que resulta irrisorio si comparamos precios con Madrid u otras capitales europeas.
Los baños como suele ser obligatorio en mis entradas.
Un sitio absolutamente recomendable (estaba lleno para ser una noche de domingo).
Todo con una factura impecable y manteniendo una línea altísima.
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