Una comida de empresa fue el motivo para regresar a este lugar donde comí hace por lo menos veinticinco años.
Recuerdo que ese verano veraneé allí y vinieron mis padres a vernos. Decidimos comer allí y evoco un día maravilloso.
Se llama así por el nombre de la ubicación: Camino del Horizontal s/n San Lorenzo de El Escorial, 28200 Madrid.
Es como un gran chalet de dos plantas con la terraza hermosa que invita a sentarse, ambiente fresco y mucha tranquilidad.
Comimos en el salón superior con decoración como de chalet de montaña y preparado para eventos.
Nos pusieron de entrante patatas revolconas, ensalada de tomate y bonito:
Y las deliciosas croquetas de jamón, boletus,
o merluza:
Después elegimos un segundo que podía ser carne o pescado. Yo elegí lubina a la espalda.
La milhojas de crema y nata con helado de vainilla fue el remate de la comida rica a la que nos invitaron en el colegio por el final de un curso especialmente duro.
Y todo ello como colofón a un día estupendo de convivencia en San Lorenzo de El Escorial.
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