Tras la visita al templo Senso-ji en Asakusa (Taito city) en Tokio, tuvimos un tiempo libre para ir a comer y decidimos entrar en este restaurante que tenía muy buena pinta desde fuera.
Nos acomodaron a las seis personas con suma amabilidad, sin reservas ni malas caras, al estilo japonés.
Desde nuestra mesa se podía ver cómo preparaban la comida con delicadeza, respeto y cariño al producto.
En Japón, al pedir un plato te traen la bandeja con su acompañamiento. Normalmente, es un bowl de arroz (que es como nuestro pan), una sopa de miso y uno o dos platillos con encurtidos o verduritas para añadir a tu comida.
Yo pedí un atún marinado con soja que estaba de delirio, con sus acompañamientos.
También pidieron Verduras variadas con marisco en tempura:
Y pollo frito a la japonesa:
Todo delicioso, servicio muy atento y precios muy ajustados (el atún al cambio no llegaba a 12 €).
Y además, ¡qué bonito presentan todo!
Mirad cómo lo preparaban:
Esa fue nuestra última comida en restaurante en nuestro maravillosos viaje a Japón.
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