Le Bon Georges O El Bistrot Maravilloso En París (Francia)

Es evidente que en Francia se inventó la gastronomía. Y París es su mejor exponente (perdóneme Lyon) en cuanto a popularidad.

Cuando se trata de celebrar, son los mejores. Por eso reservamos en este encantador bistrot situado en la 45 Rue Saint-Georges, 75009 París, Francia.

Este lugar clásico, amante de los productos finos y el buen vino, te atrae desde fuera. A pesar de haber abierto en 2013 parece más antiguo.

Su fachada azul, su terraza con sillas típicas trenzadas francesas, su toldo y sus ventanales son ya elegantes en sí.

Al entrar, sientes el bullicio del bistrot. Mesas juntas, risas y ambiente muy distendido, sin llegar a ser muy ruidoso.

Barra grande de zinc, suelo de baldosa hidraúlica, chapas de alimentos y productos, pizarra grande en pared, espejo para ampliar espacio y observar y ser observada...

En una pizarra te muestran los platos del día. Son el reflejo de la temporada, los tesoros del mercado y la inspiración del chef.

El lugar es mágico para los/las amantes del buen comer. ¡Mirad qué preciosidad!

La carta de vinos es la más densa que he visto. Tiene unas 2000 referencias, nada menos. 

Elegimos el más adecuado a nuestro presupuesto, es decir, de los más baratos: un Borgoña.

También tiene una mesa del chef donde le puedes ver cocinar para ti. Una chulada.

El chef Loïc Lobet procede de la cocina clásica de la escuela Escoffier.

Nosotros elegimos unos entrantes y un segundo para cada uno. No podía faltar el tarro con pepinillos y encurtidos que nos trajeron al comienzo.

El Huevo con mayonesa casera, un emblema francés (9 €) no podía faltar:

La terrina de paté de carne estaba sublime:

La crema de tupinambo o una hortaliza que no supieron decirnos su nombre en español o inglés, el Heliantis, con foie gras, delicadísima:

y los arenques al aceite con ensalada de patatas fueron el resto de entrantes:

Como principal nos parecieron exquisitas las vieiras (noix de Saint Jacques) con salsifís, fumet de vieiras y ajo negro: 

Y la raya a la mantequilla de limón con endivias caramelizadas y olivas:

Las carnes de vaca madurada de Aquitania en tartar del chef, cortado a cuchillo y servido con patatas fritas y ensalada verde (29 €):

Y el Filete picado o Steak haché grande servido con ensalada (29€). ¡Dios mío, cómo estaban esas patatas fritas!

De postre pedimos una Selección de quesos en los que te cuentan el surtido que tienen y eliges cinco. 

Ya al entrar los puedes observar en la barra y te hacen ojitos:

Una maravilla (20 €) de la casa Boujon.

Los que disfrutamos con el queso encontramos en Francia el paraíso.

Hasta tenían un estante con huecos para los servilleteros de los clientes. ¡Qué clase!

Mi foto consabida de los baños:

Como veis, hice un publireportaje inmenso, pero es que todos mis sentidos estaban en funcionamiento pleno.

Una comida magnífica, quizás de las mejores de mi vida. Un cumpleaños inolvidable.


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