En casa vieron el vídeo del reportaje de Eric Ayala, el `hijo de Emiliano´ que publicó "El comidista" y les creó una necesidad. Por eso, aprovechando que íbamos a Barcelona, aprovechamos para parar en Sabadell a probar la pizza de Eric.
Su historia es fascinante, pero para eso os dejo el enlace: pincha aquí.
Como llegamos sin reserva, nos apuntaron y tuvimos que esperar una hora, pero realmente era nuestro objetivo y no nos importó.
Cuando llegamos a la hora indicada, allí estaba Eric, muy amable (aunque tímido) al pie del horno sacando y metiendo pizzas.
El restaurante es muy bonito: rústico y con gusto. Tiene la planta de la calle con el horno y amplios ventanales y una planta baja con unas pocas mesas. Allí nos instalaron.
Nos llamó la atención la cantidad de variedades de Pizza Margarita. Un total de siete con la más básica de tomate DOP de San Marzano, fior di latte de Agerola, queso parmesano Reggiano DOP de 24 meses de maduración, albahaca fresca y aceite de oliva italiano. Desde 9,5 € hasta 14,5 €.
Por supuesto, fue una de nuestras peticiones. Es como el control de la pizza para valorar la masa, el queso y el tomate. Siempre lo hacemos.
Luego cayeron otras variedades. La Profumo di tradizione con tomate DOP de la zona del Vesubio cercana a Nápoles con fior di latte y pesto fresco a la genovese (13,5€)
La Prosciutto funghi, a los ingredientes de la Margarita tradicional le añade champiñón y jamón cocido (12,5€)
La otra que comimos era otra Margarita especial que tenía trozos de tomate o Pommodorino del Piennolo del Vesubio y se llamaba Maestro Roberto (14,50 €):
Con cerveza Peroni acompañamos nuestras exquisitas pizzas.
Rematamos tan suculenta comida con dos tiramisú: el Clássico (6,5 €) y el de Pistacchio (7,5 €).
El ticket medio fue de 18,8 € por persona. Nunca hubo tanto placer con tan poco.
Desviación totalmente justificada.
PD: los consabidos baños que aparecen siempre en mi blog.
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