Soy una fanática de los croissants y, por eso, ando siempre a la búsqueda de estos deliciosos "cuernecitos" dulces en los que se enrolla una pasta hojaldrada de mantequilla.
Hace unas semanas abrió este local diminuto -que más bien parece una joyería con sus vitrinas- en pleno barrio de Salamanca, en la C/Claudio Coello, 58.
Sólo probé su excelso croissant, pues estaban recién abiertos por la mañana y yo ya había desayunado. Mi veredicto es: sobresaliente. Recuerda a esos magníficos ejemplares franceses de boulangerie recién horneados, con su intenso sabor a mantequilla y capas bien hojaldradas.
Otro día me acercaré a llevar la Pera caramelizada con compota de frutos exóticos o las semiesferas de chocolate, el tiramisú, los financiers o los bizcochos esponjosos y etéreos...
Como veis, tienen verdaderas obras de arte de la repostería en sus vitrinas.
Tiene un espacio con mostrador y sillas altas para tomarte un café a la vez que degustas alguna de sus piezas. Merece una visita, ¿no os parece?
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