El arroz es la comida más universal y la paella quizás sea el plato español más conocido universalmente.
Hay muchos lugares para comer buen arroz en Madrid, pero un clásico desde hace muchos años es este Cañas y barro que alude al título de una obra del valenciano Vicente Blasco Ibáñez.
Tiene multitud de arroces variados, todos ellos cocinados en paella. Desde el arroz a banda o del "señoret" el señorito al que le tienen que servir el arroz con todo el pescado limpio, a la paella clásica valenciana, arroz con verduras, arroz negro, arroz al horno...
Mientras se hace el arroz -los 20 minutos de rigor de cocción del arroz no se los quita nadie- esperábamos bebiendo una cervecita y probando el ESGARRAET un plato tradicional valeniano que lleva pimientos asados, bacalao, aceitunas negras, huevo duro, mojama y almendras. Muy rico, si señor, pero contundente.
El arroz que nos zampamos era novedoso, un Arroz con ajetes tiernos y chopitos o chipirones que nos ofrecieron seco o meloso, decantándonos por éste último:
Momento en que se enseña la paella antes del emplatado |
Fijaos qué pedazo paella para dos personas!! El plato que te sirven es contundente, mirad, mirad y deleitaros...
Como no pudimos acabarlo nos dieron el "tupper" para llevarnos las sobras y terminarlo en casa con una cervecita. ;)
Como estábamos llenísimos sólo tomamos de postre un Sorbete de limón al cava:
Al hacer la reserva por El tenedor pudimos disfrutar de un 30% de descuento en la carta, lo cual hace que nos saliera a 30 euros por persona, vino y postres incluidos. Nada mal para un arroz bien cocinado y una tranquilidad en sala envidiable.
La loca de las fotografías en plena faena |
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