Ayer sábado tuve la suerte de asistir al curso de cocina impartido por María Gómez Ortuño, excelente chef CB, en el centro Miele Experience de Madrid, en la C/Claudio Coello, 17.
La experiencia duró más de tres horas, en las que pude conocer a personas muy interesantes, aprender más sobre cocina y disfrutar del sabor de lo que habíamos cocinado ayudando a María.
El menú tenía un aperitivo de Samosas de verduras con Raita. Las samosas son unas empanadillas de India que se rellenan de diversas farsas, en este caso eran verduras, y se acompañaron de una salsa llamada Raita, elaborada con yogur griego, pepino rallado y especias.
Con Raquel preparando las samosas |
Tras ayudar a preparar la masa y dejarla reposar 2 horas pasamos todos los participantes a hacer las samosas y a rellenarlas (cuando haga las empanadillas en casa os pondré la receta de María)
Con Aurora en pleno proceso de relleno |
Otra samosa terminada |
Este es el aspecto final del plato con las samosas bien fritas y el acompañamiento de la salsa Raita:
El plato de pescado que nos enseñó a continuación María era un Tataki de atún rojo con verduritas Teriyaki.
Comenzó María poniendo a macerar el atún en una marinada de salsa de soja, jenjibre rallado, azúcar y vinagre de arroz. Se quedó marinando unas 2 horas.
Mientras tanto se preparaban las verduritas y se salteaban en una sartén con un ajo, una cucharadita de aceite de sésamo y la salsa Teriyaki.
El atún lo secó tras el marinado, lo rebozó en hojas de té verde y sésamo y lo doró en una plancha o Tepanyaki por los cuatro lados, pero sin hacerlo mucho.
Las verduritas se sirvieron aparte:
El último plato que aprendimos fue un Curry Panag con cerdo "Panang mu" y arroz frito. Fue un disfrute total!!
El magro de cerdo frito , con cebolla y ajo, pasta de curry rojo y leche de coco con su toque de salsa de pescado y azúcar y las hojas de lima Kaffir, hacían de este plato un manjar tailandés.
Ya he aprendido a hacer el arroz frito y os lo subiré al blog Las recetas de Martuka en cuanto lo haga, que no será dentro de mucho...
En fin, una fabulosa experiencia de aprendizaje, disfrute y socialización en la que nos reímos muchísimo todos (fabulosos compañeros todos ellos) y cocinamos y comimos en un paseo por Asia. El personal de Miele, además, estuvo atento a todas nuestras necesidades con una sonrisa permanente. Seguro que repetiré!!!
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