En la cala de la Fuente del Gallo, la última playa de Conil de la Frontera, se encuentra esta caseta de madera circular, con una enorme terraza y en la que se come de lujo.
Allí fuimos dando un largo paseo y tras una mañana de baños de mar y de sol, nada mejor que seguir disfrutando de una maravillosa comida con vistas.
Yo pedí un Calamar de potera con fideuá y ali oli que estaba buenísimo:
Emi pidió Arroz meloso con carabinero que tenía esta pintaza:
Clara eligió berenjenas en orly:
También pidieron Tomate aliñado con ventresca de atún:
Y el maravilloso Salmorejo no podía faltar:
El único hombre del grupo y organizador del evento Vacaciones Desconecta, nuestro querido Juan, pidió una hamburguesa de carne retinta, que pintaba muy bien:
Y en la tierra del atún no podía faltar un Atún encebollado sobre pisto manchego:
Comimos muy bien y salimos a unos 20 euros por personas, claro que no comimos postre y bebimos, fundamentalmente cerveza.
El trato fue muy agradable y Carlos Vázquez, su chef es encantador.
Muy recomendable si vas por la zona. También tienen otro local en Costa Ballena.
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